Recuerdo que en las clases de Amable cuando hacíamos primero kakasana o la "postura del cuervo", acto seguido pasábamos a vakrasana o la "postura curvada".
En este caso se trata de un equilibrio sobre los brazos; entre sus principales beneficios de potenciar concentración, favorecer la estabilidad mental, fortalecer brazos y aumenta la capacidad de respiración.
Parece más complicado de lo que realmente es, vamos a hacerla:
1) Partimos sentados de cuclillas, nos inclinamos hacia delante y bajamos las manos al suelo, separadas la anchura de los hombros; con respiración libre.
IMPORTANTE: Apoyar las manos con firmeza.
2) Vamos a hacerlo primero sobre el brazo derecho, así que damos un par de pasos hacia la derecha (sin separar las manos del suelo).
3) Doblamos en los codos un poco, haciendo algo más que un ángulo de 90º, y ponemos el muslo izquierdo en contacto con la parte superior del brazo. Vamos a hacer palanca, aun sin separar los pies del suelo.
4) Inhalamos y al exhalar subimos las dos piernas al aire manteniéndolas juntas y dobladas (el muslo izquierdo está sobre el brazo derecho), la cabeza irá hacia adelante mientras todo el peso bascula sobre los brazos.
(Figura 1*. Estamos en el equilibrio pero debemos estirar las piernas)
NOTA: Con las piernas dobladas estaríamos en parswa kakasana (postura lateral del cuervo)
5) Estiramos en las piernas manteniendo el equilibrio para llegar a vakrasana, y permanecemos hasta unos 10 segundos.
(Figura 2*. Es la posición final de vakrasana)
Lo repetimos 2 o 3 veces, y después hacemos la otra pierna.
Espero que te animes a intentarlo y si tienes cualquier consulta nos la envíes a través del formulario de contacto.
*Imágenes obtenidas de "El libro de yoga" de Devananda, Alianza Editorial
