Aumentar la conciencia del ahora y atar a la mente a través de la meditación vipassana
Hace 25 siglos Siddharta Gautama, el Buda (o el iluminado), (sVI-V adC) enseñaba una técnica de meditación en el noroeste de la India que permitía acelerar la toma de consciencia del Sí mismo y por lo tanto ser más feliz, al mantener la mente en paz y armonía*.
Debido al mestizaje de culturas y de técnicas, a los 300 años habían desaparecido ya todos los registros de la misma, en todos los sitios, salvo en Birmania, donde una tradición de maestros la ha mantenido hasta nuestros días.
Se llama meditación vipassana y ayer terminé su curso de aprendizaje, te diré que me ha sorprendido por:
1.- la perfecta concatenación de técnicas,
2.- la facilidad con la que todos avanzábamos en la meditación, y
2.- la heteregeneidad de los practicantes (personas de muchos países distintos y muchas personas que nunca habían meditado antes) (aunque es muy recomendable conocer y haber practicado varias asanas de sentarse antes de ir, ya que esto facilitará el trabajo posterior).
Para aprenderla es necesario acudir a uno de los cursos de 10 días; en los que vivirás como si fueras un monje/monja (sin móviles, segregación de sexos, sin hablar, régimen vegetariano, levantarse a las 4-4:30 de la mañana a diario, con más de 100 horas de meditación y un discurso diario de su fundador, S.N. Goenka), que imparte la Fundación Privada Vipassana, gracias al voluntariado de sus miembros, en sus instalaciones de Dhamma Sacca, a los pies del Almanzor, en la Sierra de Gredos (a dos horas de Madrid).
(El gong que se utiliza en un centro Vipassana)
El centro neurálgico es aprender la técnica de meditación y todo gira en torno a ello, existe una pequeña zona de paseo, convivencia en habitaciones de 3 literas dobles y un gong (que te despierta y marca las actividades, haciendo posible que dejes tu reloj en casa).
Se da a conocer el Dhamma, las leyes de la naturaleza que, si las respetas te permiten obtener resultados aquí y ahora, y la enseñanza de meditación del Buda que incluye:
1) Sila - son una serie de preceptos morales, asimilables a yama y niyama en el sistema yoga de Patanjali.
2) Samadhi - es el dominio de la mente, a través de la técnica de anapana (observación de la respiración, durante 3 días y preparatoria para poder hacer vipassana).
3) Pañña - es la sabiduría a través de la observación directa de las sensaciones sutiles en el cuerpo humano a través de la meditación vipassana (durante 7 días).
La técnica consiste en detectar esas sensaciones en el cuerpo humano, a través de un un recorrido con la atención, y mantenerte distante, con ecuanimidad, observando... tanto a las sensaciones (frío, calor, picor...) como los pensamientos (en los que no te involucras).
El cerebro aprende así a nivel inconsciente que no debe reaccionar y el flujo mental se reduce** (con flujo mental me refiero al torrente de idas al pasado, al futuro, a las posibilidades, al habría dicho esto o aquello, ideas sobre los demás, lo que vas a hacer, lo que no ... a esas millones de cosas al día con la que la mente nos tortura a diario).
Y ese es el gran descubrimiento del Buda, una gran técnica que permite la detección temprana, toma de conciencia de las emociones y pensamientos, antes de que lleguen a arrollarte, dejando los cabreos, enfados, el estrés, ideas preconcebidas... un poco más atrás de lo que lo hacían antes (tampoco es magia, hay que trabajarlo).
Y todo el mundo puede practicarlo.
No quiero entrar más en detalle para no destriparos el curso, simplemente avisaros que las plazas se acaban muy rápido debido a su gratuidad***, por lo es recomendable reservar el mismo día de apertura del plazo de inscripción.
También tener claro que es necesario seguir realizando meditación diaria*** y que esto proporciona beneficios constatados como el aumento de la atención, paz, armonía, necesitar dormir una hora menos...
En definitiva, cualquier duda que tengas sobre el curso no dudes en consultarme personalmente para aclararla.