¿Por qué ayunar un día a la semana?
Estaba por febrero de 2015, haciendo el curso de Sadhana Sintesis en la Escuela de Yoga Bindu de Chamartin, cuando Danilo, el profesor, nos explicaba la sadhana de Manipur y proponía ayunar un día a la semana.
Recuerdo un murmullo generalizado de sorpresa en la sala.
Se refería a no comer sólidos durante un día, preferentemente un lunes, o un día en el que podamos observarnos (y no tengamos citas sociales). Por ejemplo:
- Cenar el domingo y no volver a ingerir hasta el lunes a la noche.
- Comer el domingo y no volver a ingerir hasta el lunes por la tarde.
Se pueden tomar infusiones con miel, agua o bien zumo de limón templado con miel hasta 3 veces al día.
A la vuelta no deberíamos tratar de recuperar el tiempo perdido (p.e. consumiendo un montón), lo suyo es volver con poco a poco, con alimentos de naturaleza sátvica (p.e. frutos secos, cereales, lácteos...).
Danilo comentaba, gracioso, que era la vuelta del ayuno la que diferenciaba a un yogui. ;-)
Mientras realices el ayuno, observa el hambre y verás ésta como desaparece; no te maltrates pensando en comida todo el rato, pon a la mente de tu parte.
ATENCIÓN: Obviamente si no te sienta bien (p.e. sientes un fuerte dolor de cabeza o mareos) no sigas adelante o hazlo durante menos tiempo (p.e. medio día). Es posible que esta práctica no esté recomendada para todos.
Este ayuno no tiene efectos sobre el peso (el cuerpo pierde algo de peso y después lo recupera) pero, durante la práctica de casi 4 años haciéndolo (y sin efectos en mis análisis médicos anuales), os comento mis principales observaciones:
- El hambre ha acompañado al hombre por siempre, esta experiencia te une a la humanidad, sentirla te ayuda a ponerte en el lugar de quienes han sentido o sienten hambre a diario,
- Se ralentizan los pensamientos y se mantiene la mente enfocada tarea a tarea, menos volátil... ves todo desde una perspectiva diferente,
- Te das cuenta de lo afortunados que somos, al poder saciar el hambre en cualquier momento, y
- La práctica de yoga durante el ayuno es más satisfactoria, sobre todo en el plano meditativo.
En una sociedad que nos hiperalimenta, con un exceso de calorías a la vuelta de cada esquina, se observa con rareza que alguien no coma durante un día a la semana... y es en sí misma, toda una práctica.
¡Que os traigan muchas cosas los Reyes!