Te presentamos nuestra sesión de yoga y meditación que puedes hacer y cambiar día a día
Sabes si una sesión de yoga es buena, si te ha cargado energéticamente (las pulseras de yoga provocan ese efecto mediante su acción en los chakras), sales descansado y despierto, y ese es el motivo por el que después de una sesión no nos duchamos*.
Las sesiones de yoga** tienen una duración de una hora y media, lo cual se remonta a las viejas costumbres*** de la India. Sin embargo si quieres practicar yoga**** y meditación a diario, para integrarlo en tu vida, resulta demasiado tiempo.
Tras mucho tiempo practicando yoga y meditación, quería recomendarte una pequeña sesión (30 min de asanas + 30 minutos de meditación) que puedes realizar y cambiar fácilmente a diario (mi momento preferido es despertando antes del amanecer*****).
Comenzamos con la parte de asanas.
1.- Ardha surya namaskara o medio saludo al Sol. Nos ayudará a movilizar el cuerpo y la energía, lo repetiremos 7 veces. En las 3 últimas vueltas cuando estemos en Adho Muka Svanasana o el perro boca abajo (posición 5ª) incorporamos 30 segundos de respiración rápida y seguimos con el medio saludo al Sol.
Nota: Al hacer la respiración rápida acuérdate de inhalar al final y mantener unos segundos (Imagen 1).
(Aquí es donde hacemos la respiración rápida. Imagen 1).
Importante: Al acabar hacemos una pausa en Vajrasana, con el anverso de las manos sobre los muslos, y permanecemos observando los cambios.
2.- Shirshasana o la postura sobre la cabeza. Después del medio saludo al Sol con una postura invertida, en equilibrio, vas a recoger todos los beneficios y dinamizarlos a nivel energético. En este caso centramos nuestro foco en mantener la musculatura activa y permanecer la asana de 2 a 5 minutos.
Opcional: Si aun no dominas Shirshasana puedes hacer Sarvangasana o la vela, manteniendo el mismo tiempo, otra alternativa más exigente es hacer menos tiempo Shirshasana y repartilo con Pincha mayurasana.
Importante: Tómate tu tiempo de pausa tras permanecer en la postura sobre la cabeza.
3.- Chakrasana o "la rueda". Con este arqueamiento vamos a fortalecer y tonificar la columna, recomiendo hacerla 3 veces y mantener cada vez unos 30 segundos (Imagen 2). Hacemos la pausa con las rodillas dobladas y los pies en el suelo, o si sentimos alguna molestia llevamos las rodillas sobre el estómago.
(Mantenemos en chakrasana o la rueda. Imagen 2)
Otra opción más asequible sería hacer bhujangasana o la cobra, incluso sustituirla por dhanurasana o el arco, repitiéndola 3 veces con mantenimientos también de 30 segundos.
4.- Kurmasana o "la tortuga". Con esta flexión hacia delante que servirá como contrapostura y para prepararnos mentalmente de cara a la meditación, podemos hacerla 3 veces ncon mantenimientos de 30 segundos en la asana.
(Tras hacer kurmasana o la tortuga sentirás una sensación de descanso. Imagen 2)
Como alternativas a "la tortuga" podemos ofrecer hastha padasana también 3 veces con mantenimientos de 30 segundos algo más exigente y que dará buenos resultados en esta sesión; incluso podríamos cambiarla por janu shirshasana, 3 veces para cada lado, con mantenimiento de 30 - 60 segundos.
5.- Completaríamos dándole movilidad a las piernas con una flexión lateral, bien haciendo trikonasana o "el triángulo" (Imagen 3), tres veces para cada lado con mantenimientos de 30-60 segundos, o bien con salamba anantasana, que además nos ayudará para la meditación al anular la obstrucción nasal.
(Hacemos trikonasana apoyando la mano en el suelo. Imagen 3)
6.- Acabamos la parte de asanas con un equilibrio, una o dos veces durante 30 segundos, me gusta particularmente incluir mayurasana o el pavo real (Imagen 4) por su carácter purificador aunque también nos valdría vakrasana o el cuervo.
(Estiramos las piernas y las rodillas arriba para hacer mayurasana. Imagen 4)
Como colofón la parte más importante para la que nos hemos preparado con las asanas, la meditación de unos 30 minutos, nos sentamos en sidhasana para llevar la atención a la indagación del si mismo, preguntándonos activamente ¿quién soy yo?
Sin interactuar con los pensamientos que vengan y dejando que la atención revise los cambios sobre los chakras de mooladhara a sahasrara.Obviamente puedes intercambiar esta meditación por la que realices habitualmente.
Todas las asanas de la fase de hatha-yoga son intercambiables por otras de la misma categoria, es decir, el inicio dinámico por otro, arqueamientos por otro arqueamiento, inversiones por otra inversión... Es esencial no caer en la repetición.
Cualquier consulta no dudes en contactarme.